Me permito darle la oportunidad a aquella persona de 17 años...
El hombre tiene a veces etapas en la vida en que sólo aquellas cosas logran comprender las dicotomías planteadas. La humanidad tiene a su alcance el éxtasis de la vida, pero muchas veces no se da cuenta. ¡Que desperdicio! El éter plantea a veces que una materia rondante en el aire está presente; cosas que nadie ve pero que igualmente se sienten. Esas cosas son así, lamentablemente. Pero no te pongas azul; sólo los dotados pueden reconocer ese toque que la maravillosa naturaleza deja de legado para las generaciones, ese “culto de adoración”. Muchas veces me preguntan de qué hablo en éste ensayo, y; sólo respondo que los cultistas deben entender la esencia de la vida; aquéllos que no comprendan remítanse a leer a Paulo Cohelo ú Orangel. La vida debe ser planteada de cierta manera en la que el hombre logre concretar sus pasiones terrenales y a la vez divinas. Recuerden que el paraíso está al alcance; sólo debemos identificarlo.
Un gran filósofo, ya fallecido; escribió: “No me trates como un juguete”. Vale la aclaración de que no es una frase robada, sólo que en el contexto de su obra tiene otro significado. ¿Somos juguetes? No, y esto debe ser sabido por las cosas, y si es necesario; HACÉRSELO SABER.
Ante tanta hipocresía rondante, el mundo necesita saber que requiere (de por sí ya lo tiene) un refugio donde llegar a ejercer sus obligaciones como lo que es: “un real tirano”. El planeta entero está reinado por tiranos que nunca se darán cuenta de ello, lo que es lamentable y deplorable. Esos tiranos tratan a las cosas como verdaderas cosas. Ya sé que mi postura suena un poco crítica, pero pongámonos a hilar fino sobre nuestras actitudes. ¿Ahora cabe alguna duda? Nuestro papel como hombres es paupérrimo, pero por suerte nuestras actitudes son legitimadas por esas cosas, las cuales nos... ¿aman será el concepto? (¡hasta incondicionalmente!). ¿Cuál es la respuesta a ese estímulo? Perdonen las preguntas, ya sé que los que deben preguntar son ustedes... Pero me adueño por un segundo el papel de entrevistador.
El cruel despotismo llega a hacer tantos estragos como, por citar a un ejemplo; el Individualismo (pongo esa palabra con mayúscula porque ya es una institución mundial). Pero gracias a Dios podemos buscar un punto a favor de ésa atrocidad. Me remito al acto de cuidar y proteger a la cosa, porque hay que aceptar que desfallecemos por tenerla al lado...
Nuestra existencia tiene distintas puertas traseras que jamás abrimos, que tienen el típico candado que en la vida ni nosotros ni nadie trató de abrir jamás hasta que; llegan las cosas y tratan de abrirlos en pocos segundos para luego sorprendernos y llevarse nuestras vidas por delante. Tan rápido es el hurto del corazón que nos damos cuenta una vez que la musa dejó su preciado lugar... para siempre.
DEBEMOS darnos cuenta de éstos actos, volviendo a decir que sólo los dotados divinamente son sólo los capaces, pero tratemos de hacer algo de esfuerzo para saber que la cosa no atrapó y no pensará en dejarnos... En que
El aturdimiento no es repentino, sutilmente se trató de llegar a ésta conclusión que reúne tiempo de investigación y sentimiento. Sentimiento que fue alimentado por el sufrir continuo...